La Sericultura a tu alcance

La crianza de los gusanos de seda, que tiene como origen una profesión milenaria, lo comparten actualmente muchas personas como una afición.

En la escuela tuve mi primer contacto con los gusanos de seda, aprendiendo sobre los procesos biológicos de estos insectos.
Años más tarde quise repetir la experiencia con lo que, en el 2009, comencé a criar de nuevo, descubriendo que había una gran variedad de razas de gusanos de seda y una cultura que guarda mucha relación con nuestra historia.

Con este blog iré compartiendo todo lo que vaya aprendiendo de este mundillo, y ayudar a las personas que se inicien en el mismo.

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Características silvestres Bombyx mandarina

Pues si. Se nota que esta especie es silvestre. Sus comportamientos difieren de los gusanos de seda comunes, ya que no han sufrido una domesticación generacional como éstos.


Un ejemplo claro es que es muy dificil de mantenerlos en la caja, ya que en el momento que
comen un poco, "migran" a otro sitio a comer, a pesar de que aún hay alimento. No pueden estar quietos:


Otra cosa que me he fijado es que, a la hora de realizar la muda, se adhieren fuertemente, creando un buena capa de hilo de seda. Las larvas de Bombyx mori también hace esto, pero en mucha menos cantidad. Tienen que asegurarse de no caerse mientras están en esta fase crítica :).


Algo más: la ausencia de la piel de muda. Veo algunas, pero muy pocas. Parece que se las comen. Esto puede tener una explicación: eliminar rastros, para que los depredadores no los encuentren tan fácilmente. Eso, y el color que tienen, que lo hacen menos visibles conforme la larva se hace más y más grande, pasando de un color claro a marrón, confundiéndose entre las ramas. No son del todo marrones, ni del todo blanco. Eso ayuda a que simulen el color de las ramas y el brillo, pasando más desapercibidos.

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